¿Quiénes somos?
Somos una escuela de Natación especializada en bebés y niños, enfocada en la seguridad en el agua. Estamos comprometidos con la sociedad salvando vidas y contribuyendo con el desarrollo de la niñez.
Nuestra pasión por el agua, la enseñanza y el mantener a los niños seguros y felices nos llevó a crear un lugar especial para la impartición de la educación acuática.
Nuestra misión
Seguridad
Movimiento
Independencia
Libertad
Experiencia/ Emoción
Nuestra filosofía
A través de nuestros años de experiencia en el mundo de la natación para niños, creamos una filosofía de servicio enfocado en la educación acuática. Todos nuestros programas están basados en el sistema de enseñanza SMILE™, el cual es una plataforma que ayuda a construir habilidades esenciales no solo para el agua, sino para la vida misma.
Somos el lugar ideal para conquistar y superar miedos, aprender a nadar respetando el agua y sobre todo en un ambiente seguro, afectivo y divertido. Todas nuestras clases incorporan habilidades sociales, acuáticas y de seguridad.
¿Qué nos hace
diferentes?
Única escuela que ofrece programa de supervivencia ISR
Reforzamos la confianza, autoestima y desarrollo de
una forma divertida
y segura.
Ambiente divertido, en el que el juego y la emoción facilita el aprendizaje.
Nos enfocamos en dar un servicio cercano y cuidar cada detalle dentro y
fuera del agua.
Staff capacitado y certificado. Apasionados por el agua y la enseñanza acuática.
Testimonios
Vicky A.
Estábamos en el chapoteadero y me volteé 4 segundos por unas toallas y cuando me dí cuenta mi hijo estaba flotando boca arriba en la parte mas honda de la alberca.
Meterlo al curso de ISR es de las mejores cosas que he hecho!!
“Es un lugar donde mis hijos y nosotros disfrutamos mucho, vemos a los niños aprender y divertirse y nosotros estamos felices de verlos en las mejores manos. Con todo cariño los profesores trabajan con ellos en el agua”
La mejor escuela de natación para mis hijos; para mi es muy importante que sepan nadar, en casa de mis papás hay alberca y yo siempre fui a natación.
Así que iniciamos las clases justo cuando mis cuates tenían 11 meses, y con su estilo tan agradable y amigable para los niños, y también para los papás aprehensivos como yo, fuimos perdiendo el miedo al agua, disfrutando cada clase con canciones y actividades divertidas, los recomiendo ampliamente!